A Eugenio María de Hostos se le considera como el primer puertorriqueño a quien se le puede atribuir ser sociólogo como tal pues publica los primeros tratados sistemáticos sobre el tema. También se le atribuye ser parte de la fase fundacional de la sociología en la América Latina y aún otros lo ven, además, como contribuyente a otras disciplinas de corte científico como las que hoy se conocen en conjunto como las ciencias sociales.
Para mirar el pensamiento hostosiano desde las ciencias sociales hay que considerar por lo menos tres aspectos que caracterizaron el mismo: la multidisciplinariedad, la base científico-racional y su carácter revolucionario.
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Hostos multidisciplinario
A Hostos le podemos llamar multidisciplinario, sobre todo si lo examinamos desde una mirada que se remonta al siglo XX. A partir de entonces es que podemos hablar de la existencia de varias ciencias sociales como conjunto. Hostos vivió en la época en que se estaban creando múltiples ciencias que se iban despegando de la llamada ciencia madre, la filosofía, aunque también de la historia como disciplina. Este movimiento implicó, a su vez, el rompimiento con los enfoques metafísicos. De ahí surge la sociología como disciplina científica con la cual Hostos se identifica, aunque sus estudios abordan otras áreas que hoy conocemos como la pedagogía, la antropología, la historia, la psicología, el derecho, la geografía y la ciencia política. De ahí que, además de considerarlo como sociólogo, también se le puede considerar como multidisciplinario.[1]
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La base científico-racional de su pensamiento
Hostos basó su pensamiento sobre el ser humano y la sociedad sobre concepciones científicas y racionales de la vida que, a su vez, eran producto de la naturaleza que, para él, era el origen de todo. Estas concepciones “...deducen de la naturaleza humana y de las condiciones naturales de la vida social, los principios en que fundan los derechos del hombre y la organización de la sociedad civil”.[2] Estas visiones naturalistas eran producto del movimiento conocido como la Ilustración en Europa que rompía con las concepciones metafísicas y teológicas de la vida y se basaban entonces en la realidad concreta que era la naturaleza. Así surge la sociología que, según su fundador, Augusto Comte, partía del mismo principio que las ciencias llamadas naturales y que veían al ser humano y a la sociedad como siguiendo leyes naturales y que se estudiaban utilizando metodologías de carácter científico. Hostos se adscribió –hasta cierto punto– a este movimiento conocido como positivismo. Su Tratado de sociología es el mejor ejemplo de esto, aunque también pueden observarse en otros trabajos que podrían enmarcarse dentro de otras ciencias sociales.
Concibe la sociedad como un ente natural compuesto por seres racionales:
Subsistiendo como subsiste, idéntica a sí misma como es en todo espacio y todo tiempo; correspondiendo en sus resultados al hecho general de la vida de todos los individuos que la forman, la sociedad no es otra cosa que la agregación de individuos de una misma especie de seres racionales, conscientes, responsables y libres. Y como cada uno de esos seres que la forman viven para realizar los fines de su vida, la sociedad es una vida… la sociedad es un organismo con órganos adecuados a las funciones de la vida colectiva de los hombres.[3]
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El carácter revolucionario de su pensamiento social
Esa visión de un orden social natural armónico llevó a que la sociología europea del siglo XIX fuera considerada como conservadora pues veía los grandes cambios como desviaciones. De esta manera se apartó del carácter revolucionario que tuvo el movimiento de la Ilustración. Hostos, sin embargo, vivió, en su escenario antillano y latinoamericano, unos sucesos de grandes proporciones dirigidos al exterminio del colonialismo y el imperialismo, particularmente en los casos de Cuba y Puerto Rico. Hostos, como luchador que fue durante casi toda su vida adulta, no podía pensar en una sociedad sin transformaciones mayores como son las revoluciones. Algunos y algunas han visto que hay una contradicción entre su posición teórica y su práctica revolucionaria. Sin embargo, un análisis más detallado de su pensamiento resuelve esa alegada contradicción.[4]
Hostos, además de ser influenciado por el positivismo de Comte, también lo fue del krausismo español (derivado del pensamiento del alemán Carl Krause), que veía al individuo y a la sociedad desde una perspectiva más dinámica y movida por elementos no sólo de carácter físico sino morales. De aquí que Hostos, en su pensamiento político, concibiera a la sociedad como de origen natural, pero al Estado como una creación humana que podría alterarse o eliminarse si no seguía “los fines de la vida” que le exigían las leyes de la naturaleza. Ese es un fin moral y hacer la revolución en situaciones de injusticia como es el colonialismo es un deber ético: … El estudio de las leyes de la sociedad, con el fin de facilitar el conocimiento de las bases naturales de la organización social, en primer término, y, en segundo término, con el fin de obtener la mayor felicidad social que sea posible.[5] Su sociología es a la misma vez de carácter empírico y ético. Aunque Hostos pretende ser positivista en metodología retiene una base metafísica y eminentemente ética. Esta se ve más clara en Hostos que en los positivistas europeos por su objetivo revolucionario; es crítica del orden existente. De esta manera conserva más el carácter revolucionario de la Ilustración. En realidad, los elementos éticos y empíricos están claramente distinguidos. Su esquema sociológico formal expresa un orden que no es empírico sino ideal. Están en el terreno del deber ser y sirven para medir cuánto se desvía la práctica del ideal. Y de ahí es su carácter crítico y revolucionario.[6]
Obras sistemáticas de Hostos relativas a las ciencias sociales, todas disponibles en todas las ediciones de sus obras completas:
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Tratado de sociología
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Tratado de moral
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Lecciones de derecho constitucional
Presentación por el Dr. Roberto Mori González
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Referencias sobre el tema:
Hostos, Eugenio María de. “La moral y la historia”. En Tratado de moral, Obras completas 16: 276-282. Habana: Cultural, 1939.
Hostos, Eugenio María de. “Las conferencias del Instituto de Ciencias Sociales” (Cartas entre Hostos y José María Samper, La Tribuna Liberal, diario de la tarde, Caracas, 2-VII-I877). En Epistolario, Obras Completas (Edición Crítica) 3: 314-318. San Juan: Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 1991.
Eugenio María de Hostos, “Las leyes de la sociedad” (Discurso pronunciado el 18 de junio de 1877 en el Instituto de Ciencias Sociales de Caracas). En España y América, recopilación por Eugenio Carlos de Hostos, 350. París: Ediciones Literarias y Artísticas, 1954.
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Arpini, Adriana María. Eugenio María de Hostos, Un hacedor de libertad. Mendoza: Editorial de la Universidad Nacional de Cuyo, 2002.
Arpini, Adriana. “La sociología de Eugenio María de Hostos”. En Hostos: Sentido y proyección de su obra en América, compilado por Julio César López, 667-705. Río Piedras: Instituto de Estudios Hostosianos, Universidad de Puerto Rico y Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 1995.
Buitrago Ortiz, Carlos. “Eugenio María de Hostos. An Introduction to his Social Thought as Related to Puerto Rico and America”. Tesis, New York University, 1960.
Delgado Pasapera, Germán. “Hostos, el sociólogo combatiente”. Hostos para hoy 1, núm. 1 (1988): 35-42.
Feliciano Ramos, Héctor R. “Eugenio María de Hostos: sus ideas sobre la enseñanza de la geografía y de la historia”. Hostos para hoy 1, núm. 1 (1988): 81-88.
Fernández Méndez, Eugenio. “El pensamiento social de Eugenio María de Hostos”. Revista de Ciencias Sociales 9, núm. 1 (1965): 39-53.
Giner, Salvador. “El pensamiento sociológico de Eugenio María de Hostos”. Revista de Ciencias Sociales, vol. 7, núm. 3 (sept. 1963): 215-229; y en Visiones sobre Hostos, editado por Manuel Maldonado Denis, 383-396. Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1988.
Henríquez Ureña, Pedro. “La sociología de Hostos”. En La utopía de América, 267-272. Caracas: Ayacucho, 1989; y en: Visiones sobre Hostos, editado por Manuel Maldonado Denis, 377-382. Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1988.
Herrera, Felipe. “Eugenio María de Hostos: Educador, sociólogo y americanista” (Discurso pronunciado por el Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo el día 22 de enero de 1965 en la Sociedad de Amigos de Puerto Rico, en Nueva York, al recibir el "Premio Eugenio María de Hostos". La Sociedad confiere este premio una vez por año al ciudadano de América que, a su juicio, haya contribuido de manera sobre-saliente a promover la unión cultural, económica y política en el hemisferio.) Washington, DC: Banco Interamericano de Desarrollo, 1965.
Latoni, Alfonso R. “Eugenio María de Hostos: Primer sociólogo de América Latina”. Hostos para hoy 1, núm. 1 (1988): 67-71.
Maldonado Denis, Manuel. Eugenio María de Hostos: sociólogo y maestro. Río Piedras: Editorial Antillana, 1981.
Méndez Muñiz, José Luis. Hostos y las ciencias sociales. Río Piedras: Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 2003.
Mori González, Roberto. “Vivir la moral: Hostos como sociólogo crítico”. Exégesis-Revista de la Universidad de Puerto Rico en Humacao, Año 3, núm. 7 (abril-junio 1989): pp. 34-38. También en: Hostos insepulto: Ensayos en la búsqueda de la utopía inconclusa, 40-47. San Juan / Santo Domingo: Isla Negra Editores, 2003.
Pérez Morales, Carlos. La jeografía: Eugenio María de Hostos, maestro de geografía. San Juan: Isla Negra Editores, 2001.
Rojas Osorio, Carlos. “Eugenio M. de Hostos y José M. Samper”. Ideas y Valores 40 (Universidad Nacional de Colombia), no. 85-86 (agosto 1991): 39-50.
Torres, Carlos Arturo. “Hostos” (Conferencia leída en el Paraninfo de la Universidad de Caracas para la Asociación de Estudiantes de Venezuela). En América y Hostos, Comisión Pro Celebración del Centenario, 131-145. Habana: Cultural, 1939.
[1] José Luis Méndez, Hostos y las ciencias sociales (Río Piedras: Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 2003), pp. 1-2.
[2] Eugenio María de Hostos, Diario, Obras completas, Vol. II, Tomo II (San Juan: Editorial Coquí, 1969), p. 225.
[3] Eugenio María de Hostos, “Las leyes de la sociedad” (Discurso pronunciado el 18 de junio de 1877 en el Instituto de Ciencias Sociales de Caracas). En España y América, recopilación por Eugenio Carlos de Hostos, 350. París: Ediciones Literarias y Artísticas, 1954.
[4] Posición que sostienen, por ejemplo, la investigadora hostosiana argentina, Adriana María Arpini (Eugenio María de Hostos, Un hacedor de libertad (Mendoza: Editorial de la Universidad Nacional de Cuyo, 2002) y Roberto Mori González (“Vivir la moral: Hostos como sociólogo crítico”, Exégesis-Revista de la Universidad de Puerto Rico en Humacao, Año 3, núm. 7, abril-junio 1989, pp. 34-38.).
[5] Obras completas, Edición conmemorativa del Gobierno de Puerto Rico, vol. 17, 1939, p. 202). Énfasis suplido.
[6] Roberto Mori González, Op. cit., p. 38.